Con el foco puesto en amplificar las opciones disponibles y adaptadas a cada una de las necesidades de cada productor, Michelin incorpora dos nuevos modelos de sistemas de orugas agrícolas para cosechadoras (CAMSO CTS SUSPENDIDO Q23M y CAMSO CTS DE ALTA VELOCIDAD) de la marca CAMSO, empresa canadiense adquirida por el Grupo Michelin en 2018.
CAMSO CTS SUSPENDIDO Q23M: diseñado para mejorar la calidad
del desplazamiento y lograr el máximo contacto con el suelo gracias al
aislamiento de caucho entre el bastidor superior e inferior; además de tener
doble oscilación en los 4 rodillos inferiores.
CAMSO CTS DE ALTA VELOCIDAD: es el primer sistema de orugas
de la industria para cosechadoras con un sistema de transmisión integrado que
permite alcanzar velocidades viales similares a las cosechadoras con ruedas.
Las novedades se suman a la CAMSO CTS ESTÁNDAR T23A, que ya
estaba disponible en el mercado local y que fue presentada oficialmente en
marzo de este año en el contexto de Expoagro.
A diferencia de otros países, donde esta clase de tecnología
está más instalada, el sistema de orugas es una novedad para el mercado
agropecuario argentino. Su principal diferencial radica en los beneficios que
aporta en términos de accesibilidad a los campos y productividad.
Accesibilidad a los campos: listas para cosechar en todo
momento
En terrenos inundados o incluso regiones con un alto nivel
de humedad, donde otros productos de movilidad no pueden desempeñarse
correctamente, las orugas agrícolas CAMSO se presentan como la solución ideal.
Gracias a que tienen una mayor área de contacto con el suelo (a modo de
referencia, la superficie de un juego de sistema de oruga equivale a 12,6
neumáticos 520/85 R42), pueden ingresar y desplazarse exitosamente en este tipo
de campos anegados, permitiéndole al productor desarrollar sus actividades
diarias sin que las condiciones desfavorables del suelo o el clima (como las
lluvias) se lo impidan.
Productividad: maximizando los márgenes de ganancia
El uso de esta tecnología se traduce en una serie de
beneficios económicos para el productor agrícola, permitiendo aumentar más del
5% el rendimiento de los cultivos a partir del segundo año de cosecha dado que,
al ejercer una menor presión sobre el terreno, compacta entre un 60% y un 70%
menos el suelo*. De esta manera, el productor no sólo obtiene una ganancia
económica adicional, sino que también está cuidando a futuro lo más valioso: su
suelo.
Otro de los factores que incide en el rendimiento económico
y disminución de costos del agricultor es el consumo de combustible. Las orugas
contribuyen a la economía de combustible gracias a que tienen una mejor
tracción y, al tener una mayor superficie de contacto, patinan menos.
A su vez, la utilización de esta tecnología se traduce en un
beneficio para los agricultores ya que mejora la performance diaria. Al tener
una mayor estabilidad, hace que el corte en los cultivos sea parejo.
Por último, aunque no menor, los productores buscan siempre
equipos y tecnologías que rindan por mucho tiempo. Gracias a una mayor
durabilidad de la banda de rodamiento, las orugas CAMSO tienen un rendimiento
de entre 6.000 y 8.000 horas*, dependiendo del uso en carretera.
De esta manera, los productores agrícolas cuentan con esta tecnología de última generación enfocada en la maximización del rendimiento de la cosecha y reducción de los costos, a la vez que cuida el recurso más valioso del campo al ejercer una menor compactación.
Fuente: ON24
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