Las herramientas digitales y de inteligencia artificial tanto en la comunicación como en la identificación de patrones de conducta posibilitan que, junto a la virtualidad, se logre un mayor acercamiento de la compañía y la individualización del asegurado. En el marco de una economía más golpeada, estos instrumentos permiten la oferta de productos y de valor agregado más ajustados a los requerimientos y posibilidades del cliente, el diseño de coberturas más específicas y el avance de los microseguros.
En esta línea, la irrupción del teletrabajo como nueva forma de desempeño y vínculo laboral, junto con los seguros paramétricos, o los ciberseguros, marcan la agenda de una realidad más virtual, que a su vez se percibe como menos predecible. Todo esto presenta desafíos y posibilidades de negocio para una industria destinada a responder frente a la incertidumbre.
PRINCIPALES TENDENCIAS DEL
MERCADO
Andrés Rorotto, coordinador de Transformación Digital de Río Uruguay Seguros (RUS) señaló que en el mercado asegurador argentino ya se viene hablando desde hace tiempo de tendencias mundiales en materia de digitalización. Sin embargo, a la hora implementarlas, la velocidad del cambio era inferior comparada a Industrias como la banca o el retail.
La crisis de 2020 aceleró ese proceso. De las insuretechs menos del 3% en Latinoamérica está dedicado al mundo pyme o independiente, y creo que es un mercado muy importante para desarrollar en la región añadió.
MICROSEGUROS Y PRODUCTOS
MODULARES
El escenario económico más complejo, la merma de ingresos y una mayor incertidumbre, encontraron en el desarrollo de los microseguros importantes desafíos que permiten un avance en la inclusión y educación aseguradora.
Como novedades particulares en el mercado argentino del microseguro, Bertin destacó que hay algunas importantes que responden a tendencias mundiales. Entre ellas señaló la asociación de Mercado Pago con La Caja para la venta de seguros para celular. El objetivo es llegar a un consumidor nuevo que muchas veces ni siquiera está bancarizado.
Este desarrollo del microseguro como medio de inclusión es una tendencia a tener en cuenta en la industria. Otro desarrollo en esta línea es el anuncio de RUS con un producto de seguros inclusivo para el colectivo LGBITQ.
Hugues Bertin opinó que este tipo de novedades aporta reflexión muy interesante en tono a la inclusión y llegada a nichos de clientes que a veces se encuentran por fuera del campo de las pólizas, pero que pueden resultar importantes para la industria.
Según Paiva, el diseño de productos modulares, que pueden diseñarse según las necesidades particulares de cada cliente permite brindar productos más puntuales y accesibles: «Dentro de las principales tendencias vemos aquellos vinculados a la movilidad urbana no tradicional. Creció mucho la contratación de coberturas sobre bicicletas, monopatines, o también celulares, con la necesidad de brindar productos más acotados».
El contexto de la pandemia y la situación macroeconómica de la Argentina marcó un crecimiento en el interés de algunos segmentos por adquirir por primera vez una cobertura. Eso fuerza a la industria y a la Superintendencia de Seguros de la Nación a fomentar las condiciones generales adecuadas que permitan el crecimiento de los microseguros.
«En particular el interés por contratar coberturas de salud, vivienda y hasta lucro cesante, o pérdida de beneficios, se hizo más clara a partir de la cuarentena y de algunos inconvenientes que se fueron evidenciando en los sistemas de salud. Todavía falta generar conciencia aseguradora en una parte importante de nuestra población, pero la digitalización de muchos hogares, la necesidad de cubrir su salud y patrimonio, y algunas cuestiones ajenas están ayudando acrecer de manera rápida en este segmento de mercado», graficó Belén Gómez, coordinadora de URUS (Universidad Corporativa de RUS) y Gestión Institucional del Consejo de Administración.
Además de haber incursionado en un producto a medida del colectivo LGBTIQ, RUS comenzó a trabajar en un programa de inclusión y diversidad en conjunto con la Asociación de Mujeres en Seguros (AMES). El objetivo es formar en seguros a personas de sectores marginados para brindar posibilidades de salida laboral.
«Estamos convencidos de que otras compañías tomarán similares caminos, ya que Argentina necesita un esfuerzo de todos los sectores, para ampliar el mercado asegurador de manera sustentable y con impacto social, innovando y afianzando nuestra identidad cooperativa en todo el territorio»: afirmó Gómez.
En línea con el diseño de productos más acotados, Ferretti señaló que durante la pandemia lanzaron un seguro de vida con un costo muy bajo para llegar a segmentos a los que les está costando acceder a una protección más abarcadora. Se trata de una propuesta modular que cubre muerte solamente y permite ofrecer una opción necesaria para muchas familias. También se lanzó un colectivo modular para subrogar obligaciones patronales.
DIFERENCIALES EN UN MERCADO
COMPETITIVO
La noción de customer centricity que hace eje en la experiencia del cliente, y la oferta de diferenciales atractivos, cobran relevancia en un contexto más competitivo para la industria frente a nuevas necesidades de acompañamiento por parte del asegurado.
En este aspecto Paiva sostuvo que acercarse al cliente, pero también a los productores con capacitación y asesoramiento, fue muy importante al comenzar la pandemia: «Las consultas vía WhatsApp, por ejemplo, crecieron y también la comunicación que damos a través de redes como lnstagram. La comunicación se vincula a estos nuevos medios de contacto. Apuntamos a brindar sencillez y claridad en el mensaje».
Por su parte Ferretti señaló que el mercado pide seguros con valor agregado. Puede ser asistencia de telemedicina o de otro tipo que permiten ver más cercano el beneficio. «Creo que es muy importante este punto porque le da también inmediatez en la respuesta de la compañía frente a la necesidad de protección. También de cara al productor es muy importante brindar herramientas para que la venta sea cada vez más sencilla», agregó.
En ese mismo sentido, Ferretti explicó que hay compañías que nunca pensaron en el rubro de seguros de vida y con el crecimiento que se registró durante la pandemia empezaron a ver cómo desarrollar el ramo. La clave en este marco es tener contento al intermediario y al productor, que es el canal por el que el asegurado conoce la compañía.
Según Ferretti, la adopción de las nuevas tecnologías influye en todos los aspectos, pero sobre todo en el cambio cultural. «Las tecnologías nos obligan a pensar la oferta con una mirada real del cliente como centro de la operatoria desde el momento en el que se di seña un producto hasta cuando se cierra una venta»; consideró.
Sin embargo, agregó que el circuito no termina ahí, porque hoy los clientes les dan a las compañías grandes cantidades de información respecto de su experiencia, incluso sin tener la intención. Se puede saber exactamente qué hace un cliente con una landing page dónde se confunde, dónde abandona o qué es lo que lo termina convenciendo de efectuar la compra.
"Ese caudal de información, que es abundante y en tiempo real, obliga a repensar todo lo que se diseñó de manera permanente para ajustarnos a las necesidades que se generan del otro lado. Allí es fundamental contar con equipos ágiles dispuestos a hacer cambios permanentes", concluyó.
Fuente: CNP Seguros
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