Transportadora de Gas del Sur (TGS) adelantó que intensificará su plan de inversiones para desarrollar la infraestructura que demanda la expansión productiva de Vaca Muerta.
Así lo sostuvo la directora de Operaciones de la compañía, Claudia Trichilo, al presentar los avances de las principales obras en curso y delinear los proyectos futuros durante la Jornada Energía, Producción y Desarrollo Sostenible del Colegio de Ingenieros bonaerense.
La ejecutiva destacó la evolución de la planta Tratayén, infraestructura central para el acondicionamiento del gas neuquino. La instalación experimentó un crecimiento vertiginoso: arrancó en 2019 con capacidad para procesar 5,5 millones de metros cúbicos diarios, se expandió a 8 millones en 2021, saltó a 15 millones en 2023 y actualmente, tras incorporar módulos adicionales entre 2024 y 2025, alcanza los 28 millones.
Los últimos módulos instalados presentan una innovación técnica relevante: están diseñados para procesar el gas extrayendo no solo gasolina sino también propano y componentes superiores. Esta capacidad resulta fundamental para tratar el gas asociado al petróleo de Vaca Muerta, que posee mayor riqueza que los gases convencionales y requiere procesamiento adicional para evitar condensación en los gasoductos.
Según se precisó, TGS evalúa un ambicioso proyecto para procesar líquidos de gas natural, considerado estratégico para la industria. La iniciativa contempla reconvertir los módulos existentes en Tratayén, añadir dos de mayor capacidad y construir un poliducto de 575 kilómetros hasta Bahía Blanca para transportar propano, butano, etano y otros componentes.
En Bahía Blanca se proyecta una planta de fraccionamiento con nuevas instalaciones de almacenaje y despacho, aprovechando la infraestructura disponible. La empresa se encuentra evaluando ofertas de equipos y propuestas de montaje para definir costos precisos y establecer tarifas competitivas para los productores.
Trichilo explicó que extraer estos componentes resulta indispensable tanto para el mercado local como para futuros proyectos de exportación, incluidos los gasoductos dedicados y las plantas de gas natural licuado (LNG) que se planifican.
Paralelamente, TGS impulsa la expansión del Gasoducto Perito Moreno (GPM), que demandará una inversión privada de aproximadamente 560 millones de dólares. El gasoducto de 570 kilómetros y 36 pulgadas conecta Tratayén con Salliqueló y actualmente mueve unos 21 millones de metros cúbicos diarios.
Con tres nuevas plantas compresoras y la ampliación de instalaciones existentes, la capacidad aumentará en 14 millones adicionales para alcanzar 35 millones de metros cúbicos por día. La obra, adjudicada a TGS en octubre por ENARSA, deberá estar operativa el 30 de abril de 2027.
La ampliación se complementa con inversiones por 220 millones de dólares en el sistema regulado de TGS, incluyendo un loop de 20 kilómetros, para que el mayor volumen llegue al Gran Buenos Aires, el Litoral y el norte del país.
En este marco, la directiva subrayó el beneficio económico del proyecto: “Reemplaza importaciones de GNL. Si miráramos 100 días del invierno, el ingreso de divisas para el país pagaría este proyecto en menos de esos 100 días. El beneficio sería de 1.100 millones de dólares”, afirmó, destacando además que la tarifa ofrecida resulta inferior a la vigente en el GPM.
Fuente: vacamuertanews.com
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