Challenger Gold, a través de su filial argentina Golden Mining S.A., anunció la firma de un contrato de servicios mineros con la sanjuanina MAPAL-Sigma para la fase de procesamiento por encargo en el Proyecto de Oro Hualilán, con un plazo de 24 meses. La compañía reafirmó que las operaciones de producción comenzarán oficialmente el 1 de diciembre.
El acuerdo incluye actividades de carga, transporte, obras auxiliares y manejo de mineral bruto, relacionadas con el movimiento de aproximadamente 3,37 millones de toneladas de material, concentrándose únicamente en movimientos dentro del propio proyecto minero. La movilización al sitio empezó a finales de octubre, con actividades preparatorias que se extenderán hasta noviembre, y la producción formal está prevista para el inicio de diciembre, en línea con el Contrato Minero.
Mapal Sigma, una constructora consolidada en San Juan con más de 60 años de experiencia en minería, viales y construcción civil, fue seleccionada mediante un proceso competitivo por su amplia trayectoria, compromiso con la seguridad, participación comunitaria y excelencia operativa. La decisión de Challenger responde a una estrategia de minimizar riesgos y aprovechar la fortaleza de una empresa local para garantizar resultados confiables desde el inicio.
El director ejecutivo de Challenger, Kris Knauer, expresó: “La colaboración con MAPAL nos ofrece una vía de bajo riesgo y eficiente en capital para ejecutar nuestra fase de molienda por encargo, manteniendo el programa de desarrollo en marcha. La experiencia de MAPAL, su equipo consolidado y su larga presencia en la comunidad minera de San Juan nos infunden confianza en su capacidad para cumplir con lo prometido”.
Por otro lado, en el sitio también avanzan las actividades con la firma THOR S.A., que ya inició las perforaciones con tasas de penetración satisfactorias, y Orica, que comenzó las actividades de carga explosiva, incluyendo la primera voladura multipatrón el 20 de noviembre. La mano de obra local predomina en el equipo minero, alineándose con la política de priorizar a los solicitantes locales.
Asimismo, la planta de procesamiento en Casposo, que había estado en mantenimiento, reanudó sus operaciones en octubre, garantizando el procesamiento de al menos 450.000 toneladas de material superficial de Hualilán en un período de tres años, lo que permitirá aprovechar el actual alto precio del oro para generar flujo de caja inicial y financiar el desarrollo del proyecto mayor y autónomo en Hualilán.
Fuente: elinversorenergetico.com
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