En un mundo que reconfigura las cadenas de valor, las fuentes de energía y los modos de producir, Argentina tiene hoy una oportunidad única para recuperar protagonismo. Contamos con recursos naturales abundantes, talento humano reconocido y una tradición de innovación que nos respalda. Es momento de pasar de la promesa a la acción y construir una visión común de país.
El sector de los agronegocios, junto con la energía, la minería y la economía del conocimiento, es una de las grandes turbinas de nuestro desarrollo económico y social sostenible. No solo generan divisas, sino también empleo, innovación y arraigo. El agro es la más avanzada de las cuatro … es una industria del presente y del futuro, capaz de ofrecer soluciones concretas a desafíos globales críticos como la seguridad alimentaria y el cambio climático.
Hoy, el mundo demanda lo que Argentina puede ofrecer: alimentos de calidad, trazables, producidos con tecnología, eficiencia y compromiso ambiental. Tenemos una red agropecuaria joven, dinámica y digitalmente avanzada.
Nuestros productores lideran prácticas sostenibles reconocidas en todo el planeta, y nuestras empresas desarrollan conocimiento exportable. Para que ese potencial se despliegue plenamente, necesitamos un país previsible, con reglas claras, estabilidad jurídica y políticas de Estado que trasciendan los ciclos políticos.
El desarrollo forestal, la bioeconomía, la transformación digital y la expansión inteligente de la ganadería son pilares de una nueva etapa productiva. Pero no habrá futuro posible sin una mirada de largo plazo, basada en consensos, innovación y cooperación entre el sector público, el privado y la ciencia. La innovación no debe ser un privilegio, sino una cultura compartida.
El liderazgo que Argentina necesita no se impone: se construye desde la escucha, la empatía y la visión compartida. Requerimos un nuevo pacto de responsabilidad, en el que cada actor asuma su rol con compromiso para impulsar un modelo de desarrollo que incluya, que inspire y que proyecte al país hacia el futuro.
Construir el país que nos debemos exige los “mea culpa” del caso y, por sobre todo, decisión, coherencia y un rumbo claro. Es momento de sembrar confianza, cosechar acuerdos y proyectar una Argentina que vuelva a ser sinónimo de trabajo, tecnología, sustentabilidad y orgullo nacional.
Laura Loizeau, Presidente LIDE Agronegocios
Rodolfo de Felipe, Presidente LIDE Argentina
LIDE Argentina | Grupo de lideres empresariales